Sunday, July 23, 2006

El momento del baño

Mario ya ha cumplido el mesecito y va siendo todo un muchachote, ya ha superado con creces los 4 kilitos y ha crecido 4 centímetros de altura, vamos, que es un chaval sanote ;-)

En este mes, los que estamos a su lado hemos podido disfrutar día a día viendo como cambia y como va desarrollando todos sus sentidos y nuevas habilidades, vamos, que disfrutamos cada momento.

Eso sí, no todo es felicidad en la vida del "pitu" (mira que Mario es un nombre bonito, pero nos empeñamos en llamar a los bebes con diminutivos ;-)) ya que, cuando le dan sus pequeños cólicos, Mario se retuerce, llora y sufre hasta que pasa el momento, y sus papis sufrimos con él, intentándole calmar como podemos.

Sin embargo, tal y como comenté en el post anterior, yo me quedó con el momento de mayor felicidad a lo largo del día, el momento que le damos a Mario su baño diario.


Es un espectáculo verle disfutar en el agua, se estira a lo largo de toda la bañera, sorie y se puede estar allí tumbadito el rato que haga falta. Es su momento de relax, donde se olvida que tiene dolores de tripita, donde se olvida de su apetiro voraz, donde disfruta del agua y las caricias y las voces de sus padres, que disfrutan casi tanto como él viendole tan feliz en su bañera.


También para el baño hay distintas teorías: que si hay que dar a los bebés un baño diario, que no es bueno bañarlos tan a menudo. Mario hijo, todavia no puedes hablar, pero con verte la cara mientras te bañamos estoy seguro que por tí te pasabas todo el día a remojo ;-)

Wednesday, July 05, 2006

Cinco horas con Mario

Mario ha cumplido ya 3 semanas por este mundo, en ese tiempo ya ha engordado más de medio kilo y crecido unos centímetros, jubilando de esta manera alguno de sus conjuntitos de ropa de recién nacido. Por otra parte, en estas 3 semanas, sus padres nos hemos ido adaptando a esta vida que supone el criar un bebé, un reto lleno de novedades, a veces agotador, pero siempre gratificante y feliz.

Os cuento aquí como es el día a día del peque, para que Mario sepa lo que hacía de recien nacido y aquellos que tengan en mente el proyecto de criar un nuevo ser tomen nota ;-) Ahí va mi relato de "Cinco Horas con Mario", las horas que van desde que llego a casa del trabajo hasta que nos vamos a acostar a eso de la medianoche.

Como ya comenté en otro post, la vida de un recién nacido es básicamente comer y dormir, pero tiene algún aliciente más. Mario suele tomar un biberón cada 3 horas, cuando vuelvo del trabajo, normalmente acaba de tomar el "bibe" de las seis de la tarde y, si todo ha ido bien, suele estar en su cunita o en el cochecito reposando la comida. Sin embargo, Mario ha salido a sus padres y suele tener molestias de estómago y gases después de cada toma lo que hace que a veces no se duerma y esté inquieto, por lo que en vez de encontrarlo en la cuna, lo encuentro en los calmantes brazos de su madre o de su abuela:


Un rato después de llegar a casa, cuando ya va haciendo menos calor, toca la hora del paseo. Mario monta en su flamante cochecito rojo y con la sombrilla y capota para evitar el sol directo, sus padres le conducen durante un ratillo por los parques de la zona para que le dé el aire puro y vaya recibiendo los estimulos de la calle, a Mario le encanta el traqueteo del coche y suele ir así de tranquilito sin abrir tan siquiera los ojos:


De vuelta a casa va siendo la hora del siguiente biberón. Normalmente Mario nos avisa con antelación, está hecho un tragoncete y ya hemos tenido que aumentarle la dosis para saciar su apetito voraz, que no se enfade demasiado y aguante las 3 horas entre cada toma.

Entre esa toma y la última del día a la medianoche, después de que los papis hayan cenado, toca el momento más apasionante del día, el momento en el que Mario se encuentra más relajadito y su cara es la viva imagen de la felicidad: el baño!!!


Hay niños que odian este momento, pero Mario es de esos que lo gozan, eso sí, después del baño, a secarlo y vestirlo rapidito, que en seguida se pone ansioso por su último biberón del día. Limpito y comidito acaba la jornada, ¿que nos deparará la noche? Esa es otra historia, hasta aquí las 5 horas.

Tuesday, July 04, 2006

Se parece a....

Uno de los mayores entretenimientos de familiares y conocidos al visitar un recién nacido es el buscarle parecidos con algún familiar. Las típicas frases: "es igualito que su padre/madre", "ha sacado los ojos de su abuelo", "es totalmente idéntico a su tío cuando nació", están a la orden del día en todas las visitas a conocer al nuevo miembro de la familia.

Mario, tu caso no es una excepción, si bien tu mami no te saca todavía ningún parecido (salvo a tu tía Diana en algunos gestos y en la boca), todo el que te ve te encuentra alguna similitud en tus rasgos con algún familiar cercano. Tus abuelas dicen que te pareces a mi (mi madre dice que eres igualito que yo nada más nacer, y tu abuela Alicia dice que eres como yo pero en guapo ;-)), la familia de tu madre dice que tienes la boquita y la naricita igual a tu madre, incluso he oido que tienes un dedo de un pie como tu abuelo Alberto ;-))) En fin, aqui tenéis una fotito y podéis opinar al respecto:


El caso es que yo siempre digo que nada más nacer, los bebés son muy parecidos entre sí y que hay que esperar un tiempo a que asienten sus verdaderos rasgos para sacar algún parecido. Sin embargo, según pasan los días y miro tu carita, me veo más reflejado en ese rostro, aunque seguro que contigo mejoramos un poco la estirpe ;-)) Y ya sabes lo que se dice:

"El que a los suyos parece, honra merece".