Bueno, tras el post de tu "tito Juan" le toca a tu padre contarte la maravillosa historia de como tu nacimiento vino acompañado de varios cambios en la vida laboral de tu padre.
Pues si, revisando por los archivos de este blog, en un par de ocasiones se ha hecho referencia a que si Mario iba a venir a este mundo "con un mundial debajo del brazo", y al final resultó ser cierto, aunque nos equivocamos en el deporte y fue de baloncesto, que no de fútbol, deporte en el que está visto que te están esperando para alcanzar esos logros o algo parecido ;-)
Sin embargo eso era una adaptación del refrán popular que dice que "los niños suelen venir con un pan debajo del brazo", pues bien, en tu caso no ha sido un pan sino dos barras una debajo de cada brazo.Y es que, desde que tú andas por este mundo, ajeno a la vorágine laboral en que nos movemos y con las únicas preocupaciones de comer dormir, y ya cada vez más a menudo jugar y sonreir con tus papis, tu padre, ha conseguido salir victorioso en sendos procesos de selección laboral que le han llevado a cambiar de empleo en dos ocasiones en el corto periodo de menos de 2 meses.
Y te preguntarás, "¿y eso para qué?, ¿a mi como me afecta?". Pues sencillamente, el desencadenante de tanto cambio has sido tú, y mi preocupación de que no te falte de nada para lo que he buscado en primer lugar un trabajo seguro y, sobre todo, el interés en poder dedicarte el mayor tiempo posible que es lo que ya ha desembocado en mi trabajo actual que espero que me permita disfrutar contigo al máximo y poder atenderte como te mereces.
Esperemos que esta ya sea la definitiva, ahora bien, si ves que tienes una nueva necesidad que no pueda satisfacer desde este trabajo, házmelo saber y me busco otro rápido que ahora estoy en racha ;-))
