De "tíos adoptivos" y otras leyendas

Bueno, una vez presentados los papis y el prota del blog, vamos con alguno de los "actores secundarios".

El pequeño Mario tiene 4 tíos "de sangre" y, de momento, ningún primo "de sangre". Sin embargo no le faltan los tíos segundos y primos segundos y un fenómeno curioso como son los "tíos adoptivos", como por ejemplo el "tito Juan" que ya ha aparecido en previos posts.

Pues bien, el que aparece en la foto es otro de estos tíos adoptivos: "el tito Jaime". Y la monada que sostiene entre sus brazos es "mi primera sobrina adoptiva" Luca.

Vamos a explicar un poco esto para no confundir al pequeño Mario ;-)) Jaime y Juan son muy buenos amigos de tus papis, con lo que para nosotros es como si fueran de la familia y por tanto les ponemos la etiqueta de "tito Juan" y "tito Jaime", en resumen, que les puedes pedir lo que sea que te lo van a conceder ;-))

Y tú te estarás preguntando: "¿que historias me cuenta este si a mi lo que me interesa es el bellezón que aparece en la foto?". Pues bien, esa es la pequeña Luca que cuando tu nazcas te sacará casi dos añitos. Vive en Alemania con sus papis, pero estoy seguro que tendrás muchas ocasiones de jugar con ella...y quien sabe si algo más ;-) Pero eso es otra historia asociada a una antigua leyenda que quizás tu tito Juan te comente...

Paris, la ville lumière

Es cierto Mario, espero que puedas perdonarme, pero ha sido necesario....te he abandonado durante la vigesimosexta semana de "tu vida" para ir a París unos días. Como dice el "tito Juan", simples trámites burocráticos de confirmación del encargo, pero que se han hecho durísimos pues es mi primera separación de ti desde que estás en la tripa de tu mami.

Aparte de los trámites burocráticos, aparte de los inconvenientes del viaje en que me han perdido el equipaje, aparte del dolor de separarme unos días de la mami y el bichito....París, bien vale un buen viaje.

Hacía mucho tiempo que no estaba y tan sólo he estado un par de tardes, pero es un crimen vivir tan cerca y no conocer esta ciudad, así que, en cuanto nazcas y tengas la edad para aprovechar la visita, debe ser uno de los primeros destinos en Europa que debes conocer. Aquí tienes una pequeña (y borrosa, la tecnología de fotos de los móviles todavía no es muy allá, y menos del mío ;-) muestra de esta maravillosa ciudad y de paso puedes ver el careto de tu papi, que hasta ahora no había aparecido por aquí.

El primer balón

Mario, pocos somos tan afortunados de poder recordar nuestro primer balón de fútbol, así que mando este post para que tú sí lo sepas siempre.

Obviamente, como bien dirá tu madre, jugarás al fútbol si te apetece, aprenderás ballet si te gusta, tocarás el piano si te emociona, estudiarás telecomunicaciones si estás loco... pero, como es muy probable que te guste el balompié, aquí tienes tu primer balón, aunque sea de Nike.

Esperemos que el color, dorado, sea una premonición de tu futuro ;-).

Ya entraremos en otro momento en tu equipo favorito y todas esas cosas.

Y ahora... ¡a por el Mundial!

París...

Mario, hoy toca la primera lección de burocracia...

Cuando nazcas y seas capaz de escuchar y entender lo que dice la gente (yo aún no lo he conseguido), oirás en multitud de ocasiones que "los niños vienen de París, que los traen las cigüeñas", seguido de una risita.


Posteriormente, cuando vayas creciendo, aprenderás muchas cosas... y tus padres te contarán de dónde vienen los niños realmente, con lo que pensarás que la frasecita anterior no tiene sentido.

Pues no, has de saber la verdad desde el principio: es cierto que los niños no vienen de París y que no los trae la cigüeña, pero sí hay que pasar una serie de trámites administativos y burocráticos para conseguirlo:

1. La concepción: Éste paso te lo contarán tus papis cuando crezcas un poco. No te dejes engañar, que te cuenten la verdad.


2. Formularios parisinos: Cada tres meses, desde la concepción, hay que confirmar en París el pedido, solicitando además una serie de características. Tus padres no pudieron ir en diciembre, que es cuando tocaba, así que viajó tu "tío" Juan y, entre otras cosas, no tuvo más remedio que elegir el sexo para evitar el nombre del que ya te hemos hablado. Ahora, en marzo, se cumple el segundo plazo de tres meses y en la capital francesa se encuentra tu padre, que atará los últimos cabos para que todo salga perfectamente.


3. El nacimiento: Si tu padre aguanta, como es debido, deberías tener un DVD, Blu-Ray o cualesquier otros sistemas de almacenamiento futuro que mi imaginación no puede ni soñar, en el que podrás ver cómo viniste al mundo.

Así que, ya sabes: en este mundo al que llegas todo va por burocracia. Pasos y más pasos, papeleos y más papeleos. Yo te aviso para que te vayas preparando.

Espero que, en agradecimiento al viaje a París del primer trimestre, algún día me dediques un gol, a pesar de tu mami ;-).

De Marios y Claudias

Hay que empezar a contarle la verdad desde el principio: Mario, si hubieras sido chica te habrías llamado Claudia.

Claudia es un bonito nombre, que tenía sus defensores, sus detractores... y luego estaba yo, que no veía de ninguna de las maneras una familia formada por Amaya, Jorge y Claudia (Mario, tus padres te pueden dar fe de lo vehemente que fui).

El nombre, en caso de ser niña, estaba decidido desde el principio. Pero resultó que quisiste ser niño, lo que complicó un poco la cosa (aunque, al final, resultó que el nombre elegido se parecía mucho a la primera opción).

Se manejaron muchas posibilidades, comenzando por Marco (desestimado finalmente porque no gustaba la conjunción con el apellido), pasando por Lucas y saltando por muchos otros hasta quedarse en Mario (casi como al principio).

Y ese es un buen nombre, es un gran nombre. Una familia Amaya, Jorge y Mario queda molt be. Y, además, permite una "expansión" posterior a Claudia, que ya encajaría perfectamente.

Así que, Mario, ya sabes que comenzaste "siendo Claudia" ;-)

Os presento a la mami de Mario

Bueno, y una vez presentado al protagonista del blog, pasemos a los "actores secundarios" ;-)):

Empecemos por orden de importancia presentando a la mami: esta que veis en la foto es Amaia, la niña de mis ojos y la mami del pequeño Mario. Como podéis comprobar, la tripita de Amaia lleva siendo el "alojamiento" temporal de Mario desde hace 24 semanas pero aún así ella está estupenda. Tiene sus molestias típicas de embarazadas pero en general está siendo un embarazo bastante tranquilo y feliz.

Y a la espera de que me presente a mi mismo en un nuevo post, podéis comprobar la razón por la que espero que Mario coja la mayor parte de carga genética de la madre ;-)

El pequeño Mario está de camino

Os presento a Mario en la tripa de su mami. Esta es la ecografía de la semana 24 de embarazo como se puede comprobar en las cifras de la parte inferior de la foto.

¿Reconocéis la cabecita, el cuerpo y las manitas? Sí, ya sé que aquellos que no han visto muchas ecos dirán que no se ve nada, pero es la primera imagen de las que llevamos hechas durante los casi 6 meses de embarazo en la que nosotros distinguimos los rasgos de un bebé ;-) Es más, su abuela materna ya se ha averturado a asegurar que se parece a la madre (a ver si es verdad;-))

En cualquier caso, según el médico, Mario está estupendamente, con el tamaño adecuado para su edad y con todos sus órganos en su lugar como nos estuvo enseñando durante la realización de la ecografía y eso el la mayor alegría que te pueden dar en la visita mensual...TODO VA ESTUPENDAMENTE!!!!! ;-)