Monday, October 02, 2006

Infojobs


Mariooooooooooooooooooo!!!!!!!

Fíjate si tu padre se habrá metido en su nuevo papel, que la vagancia no le permite contarte que hoy ha sido (por enésima vez en lo que va de año) su "primer día".

Lleva un tiempo estudiando todas las posibilidades que ofrece esto de cambiar de trabajo, probando qué cosas son mejores y cuáles son peores. Así que, si llega ese fatídico día en el que te haces muy mayor y tus padres aún no son millonarios, tendrás que ponerte a trabajar... pero podrás preguntarle qué te recomienda hacer.

Eso sí, que no te insista demasiado en que trabajes mucho, mucho, mucho porque ya le ves a él cómo está ahora, viviendo prácticamente como un marqués ;-p.

Marioooooooooooooooooooooooooo, queremos tu primera palabra o tu primer chut ya!!!!!

P.D.: Que conste que no pienso realmente que los funcionarios no trabajen, es sólo lo que comentan por ahí, que luego llega el abuelo materno y se enfada conmigo ;-p

P.D.2: Mario, menuda pieza que es el abuelo materno... ;-)

P.D.3: Hala, sin fotos, que ya tiene que empezar a leer sin dibujitos...

1 comment:

Anonymous said...

-“Marioooooooooooooooooooooooooo, queremos tu primera palabra o tu primer chut ya!!!!!”-
Pide impaciente en el blog tito Juan que como no es del oficio, ignora que los humanos aprendemos sólo como consecuencia de un proceso constructivo a veces difícil de imaginar.
Con el agüelo, (para que me envidies) aún no ha dicho su primera palabra pero sí ha tenido su primera experiencia fónica placentera por que ha sido la primera vez que la ensaya con éxito y la ha podido empezar a controlar con “alguna autonomía”
Te explico. Hace poco, cuando Mario emitía una especie de sonido casual que voy a representar como... – “uoooooooooooooooooh”- el agüelo, que estaba próximo y siempre dispuesto a experimentar, se apresuró a interceptar su aliento tapando y destapando con dos dedos y en secuencias rápidas sus labios, con lo que el sonido quedaba como:
–“uooh—uooh—uooh”...-.
Esto le gusta, casi sonríe y vuelve a emitir el primer sonido largo
–uoooooooooooooooooh”- que es rápidamente interceptado produciendo al secuencia anterior.
Como parece que le gusta la experiencia y su “control sobre el asunto”, estamos atentos para reiniciar el juego cada vez que él empezaba a emitir espontáneamente un ruido. La frecuencia del juego aumenta porque a él parece gustarle.
Aunque en principio equivoque sus análisis ya empieza a comportarse como un científico porque alguna “hipótesis” sí hizo: En una ocasión en que el sonido de secuencia había cesado y el agüelo esperaba paciente a que emitiese otro con los dos dedos puestos sobre sus labios, él , nervioso, cogió con su mano los dos dedos y empezó a hacerlos golpear contra su boca. Había equivocado su hipótesis. Así no suena nada; así no obtiene ese zumbido alternativo que le gusta pero pronto corrige y, dejando los dedos, vuelve a emitir su gruñidillo original.
Según su madre, a esto ya sí juega con alguna frecuencia, aunque después de un rato se pone nervioso y hay que dejarlo.